A diario, mucho son los reclamos que usuarios del Hospital de Galvarino acusan por la mala atención por parte de funcionarios y por sobre todo algunos médicos que sin considerar nuestra realidad sociocultural increpan a los pacientes cuando estos hacen algún tipo de reclamos.
A continuacion damos a conocer uno de estos.
Carta al Director
Señor Director de Noticias de Galvarino, ruego a usted publique mi reclamo que hago ante la opinión publica; al Director del Hospital de Galvarino Frank Quezada, a la Directora del Servicio de Salud Araucanía Sur Dra. María Angélica Barría y Seremi de Salud, Dra. Gloria Rodriguez:
Se dirige a
Usted Sergio Eduardo Poblete Sruardo, RUN: 10.441.194-0. En primer lugar le
cuento que trabajo en el hospital de Galvarino, me hago cargo de la mantención
y aseo externo del recinto, además de labores menores.
Mi problema empieza hace tres
semanas con mi hijo, quien sentía un fuerte dolor de dientes, el cual fue
aumentando con el correr de los días, comprometiendo la cabeza entera. El fue
ingresado por el servicio de urgencias del recinto asistencial donde fue atendido
por citófono por la médico de turno de aquel día Domingo de hace tres semanas
atrás. Como el dolor en el agudizó no me quedó más remedio que llevarlo a un
recinto dental privado, donde se le detectó una infección la que luego produjo
un absceso dental, la infección progresó y a mi hijo en la clínica dental lo
debieron intervenir de urgencias ya que corría el riesgo de producir una
meningitis o un absceso cerebral. Luego de solucionado este problema, me veo
enfrentado al siguiente,
Mi madre fue
operada el lunes 25 del presente, fue dada de alta el jueves 28; le explico, mi
vivienda es de las clásicas de "población" no está preparada para
recibir a una persona incapacitada, aunque sea momentáneamente; por su
condición ella no puede caminar, por lo que no podía ingresarla en el
domicilio. Conversé este problema con el médico que siempre la atiende a ella,
Patricio Jiménez Barros, quién en una actitud que considero empática y
profesional decidió dejarla en el recinto que tenía camas desocupadas, para que
ella se sintiese mejor y pudiese realizar los ejercicios con el kinesiólogo. Me
encontraba como acompañante de mi madre, no como trabajador del recinto en el
momento que aconteció el problema que le cuento a continuación: Hoy Viernes 29
de Junio de 2012 el médico Diego Navarrete Corsini llegó hasta la sala donde se
encontraba mi madre, en el lugar se encontraba mi hermana a quién el
"profesional" en cuestión le dijo de forma bastante grosera que la
Señora no tenía nada que hacer en el recinto, que debía dejarlo e irse a su
domicilio; mi hermana se comunica conmigo y me dice lo ocurrido. Cuando yo
llego a la sala intento explicar al médico la situación, el me dice de forma
agresiva que es él quien da las explicaciones, en esto yo trato de contarle la
situación que comenté al Dr. Jiménez, relacionada con el acondicionamiento de
mi domicilio para poder ingresar a mi madre, el de forma agresiva pierde el
respeto tuteándome y haciéndome callar de forma imponente sin escuchar
explicaciones, luego el sigue a gritos y me hecha repitiendo de forma
reiterada: "fuera, fuera, fuera" , como si hablase con un perro y no
con una persona (esto ocurrió cerca de las 11.00 am, mientras yo tomaba un café
en el casino del hospital como hago siempre y como decía el "protocolo de
acompañamiento" vigente en el hospital). En el mismo altercado yo le pido
que por favor conversemos afuera y el grita diciendo que no y que tengo que
retirarme del lugar, el problema es que sus gritos despectivos fueron en
presencia de mi madre de 86 años, quien es hipertensa, se le subió la presión,
el médico se pone a gritar en el pasillo pidiéndome que deje el lugar y que yo
no puedo estar en el hospital, el levanta las manos y se acerca mucho a mi, yo
le tomo las manos y el reacciona con ellas, por lo que yo lo aparto dándole un
empujón, el empieza a llamar a seguridad, en esto llegan los guardias y las
paramédico que se encontraban a esa hora en salas del lugar. Los profesionales
llegan al lugar a ver las reacciones del médico y no a auxiliar a mi madre
quién se encontraba con la presión evidentemente alta y angustiada, problema
que terminamos solucionando como familia. Lo peor es que el me amenazó con
demandarme y diciéndome que usaría sus influencias. Luego de ocurrido esto el
médico me dice que irá a constatar lesiones, a lo que yo respondo: ¿qué
lesiones?, fue un simple empujón más que nada para apartarlo, su actitud fue
amenazante y humillante acercándose y hablándome de forma irónica. Más tarde el
se dirige a la administración del hospital donde dice que el problema debe ser
tratado por los directivos del hospital, el no ofrece disculpas a mi madre, lo
que me molesta es que creo que a esta clase de médicos no le enseñaron a
empatizar y a entender que tratan con personas que gozan de derechos y deberes,
sobretodo trabajando en un área tan sensible como la salud que es un derecho de
los chilenos, y aún más, inherente al ser humano. Luego de esto llega al
recinto la PDI a buscarme, no me encontraron y simplemente se fueron, se me
avisó de esto cuando llegué al hospital.
Estos son los problemas y quejas
que se viven a diario por los pacientes del hospital de Galvarino.
Atentamente Sergio Eduardo
Poblete Struardo