El fin de semana pasado estuvo de paso por nuestra comuna,
una joven turista Francesa, que se
encuentra recorriendo Chile. Después de conocer la zona norte del país, desde La Serena viajó a la región de
la Araucanía
y conoció la hermosa zona lacustre, sus lagos y volcanes y llegó a nuestra
comuna por error o quizás un poco perdida, seguramente guiada por sus mapas o
Internet, con la idea de conocer algo de la cultura y tradición mapuche.
Quizás su elección no fue la más adecuada turisticamente hablando, ya que en Galvarino el tema del turismo está en pañales, por no decir que no tenemos nada que ofrecer a los que nos visitan. No existe una oficina de turismo, no tenemos un museo o algo parecido en donde mostrar algo de esta zona típicamente mapuche. Algunos la llaman “la capital del pueblo mapuche”, yo creo que el eslogan no corresponde, la comuna de Chol Chol nos gana lejos en el tema de innovación y turismo mapuche, lo mismo la pequeña localidad de Capitán Pastene en el tema gastronómico y hotelero.
En fin, en Galvarino lo primero que hizo fue buscar
conectarse a Internet y encontrar alojamiento…. Primer gran problema: a donde
enviamos a una turista que busca hospedaje en nuestra comuna. En Galvarino no
contamos con hoteles ni hospederías. Segundo problema: el idioma, la joven Francesa apenas sabía
decir hola en español por lo que costaba mucho entenderla, al final entre spaninglish,
algunas señales y su diccionario traductor, mi esposa la invitó a quedarse en nuestra hogar
y fueron 24 horas muy agradables conociendo a esta valiente y aventurera joven
del viejo continente de paso por estas tierras del sur del mundo.
Como quería conocer algo típico mapuche, la llevamos donde un buen amigo cercano, don Antonio
Antipe del sector de Pelahuenco, quien amablemente accedió a mostrarle su hogar.
La joven francesa pudo probar in situ una típica tortilla recién sacada de las cenizas
y una refrescante agua con harina, pero quedó pendiente el merken que no
pudimos encontrar en los alrededores. Don Antonio le enseñó además algunas
palabras en mapudungun, al final ambos quedaron muy felices con el pequeño
encuentro, ella por conocer a una persona típicamente mapuche y el por la
simpatía de tan ilustre visita, a quien comparó con un colibrí, relacionando a
la turista extranjera con esta pequeña ave que puede migrar por los cielos a grandes
distancias.
Finalmente la sonriente y simpática joven francesa Caroline
Banc de la ciudad de Saze en Francia, tomo el bus que la llevaría a Traiguén,
para posteriormente llegar a la ciudad de Angol y de ahí caminar hacia la Piedra del Aguila en el
Parque Nahuelbuta, su último destino en la Araucanía antes de regresar a Francia.
Desde la ciudad de Galvarino le deseamos a Caroline un feliz
regreso a su hogar en el viejo continente y le agradecemos las agradables 24 horas
que compartió en nuestro hogar con nuestra familia.