- Si la sociedad civil quiere ser
escuchada, ¡excelente! Pero se está extralimitando en el cómo ser
escuchados, o sea, destruyendo, asaltando y generando una especie de terrorismo
ciudadano.
- Estamos viviendo en un país en
que la “Democracia está en franca decadencia”
- Lo cierto es que estamos
inmersos en un sistema de “zapato chino”, O sea, “palos porque bogas y
porque no bogas”.
A estas
alturas ya no se sabe quien manda, quién es autoridad y qué va a pasar con el
orden público en Chile. Y es preocupante el sentimiento de odio que se está
generando entre los chilenos, y que donde mejor se percibe es en las redes
sociales. Para los que usan el Tweeter, es cosa de ver como se está generando
una lucha virtual, en que en lo personal veo como amigos se están enemistando,
producto de todos lo que está aconteciendo en relación a las manifestaciones.
Lamentablemente el Gobierno está atado de manos, porque si actúa, e intenta
poner orden, son tratados de déspotas por la oposición y a su vez la oposición
se aprovecha actúa como un flotador de cemento.
Es que me
parece insólito que los manifestantes de distintos sectores; proeducación,
ecologistas, incluidos los encapuchados, que son parte de la sociedad y también
“quieren ser escuchados”, hagan lo que quieran y nadie los pueda tocar.
Entran y
salen como Pedro por su casa en el Congreso, en que las autoridades tienen que
salir arrancando, o como el caso de Temuco en la Gobernación , en que
los estudiantes o manifestantes que son intocables, se toman las dependencias
con una liviandad insólita. Pero lo peor es que tienen la libertad garantizada
de hacer lo que quieran, tratar a garabato limpio a Ministros, Parlamentarios y
a las autoridades, sin la más mínima vergüenza. Como dijo anoche un diputado en
un medio de comunicación, esto jamás había pasado durante la historia
republicana de nuestro país.
Lo más
preocupante es que justamente cuando las autoridades, o sea los que SÍ están
facultados intentan poner orden, son tratados por la oposición como forajidos y
se les apunta con el dedo porque actúan como Dictadores y/o delincuentes y
terminan siendo llamados por los Comités del Senado o de la Cámara de Diputados para
dar explicaciones, y tirarle las orejas. Es francamente penoso. Si esto hubiese
pasado en el Gobierno de la
Concertación , se habría disfrazado y culpado a la derecha.
Lo cierto
es que estamos inmersos en un sistema de “zapato chino”, si el Gobierno comanda
a la fuerza pública para poner orden, carabineros terminan siendo dados de
baja, sumariados y atacados por abusar y violentar a los manifestantes, pero si
se demoran en llegar, son calificados de ineficientes y una vez más se culpa al
gobierno cuyo interés único es poner orden. Y si los violentistas o los
“intocables” son tomados presos, se habla de atentar contra la libertad de
expresión y agravio de los derechos humanos, mientras estos protestantes salen
peinados y muertos de la risa a vista y paciencia de un país entero y el
Gobierno tiene la culpa. O sea, “palos porque bogas y porque no bogas”.
¿Cómo es
posible que una dueña de casa tenga que salir con una chueca y enfrentar a los
manifestantes exponiendo su vida? ¡¿Pero de qué estamos hablando?!
Si la
sociedad civil quiere ser escuchada, ¡excelente! Pero se está extralimitando en
el cómo ser escuchados, o sea, destruyendo, asaltando y generando una especie
de terrorismo ciudadano.
Como se
dijo anoche en Programa de TV Mentiras Verdaderas estamos viviendo en un país
en que la “Democracia está en franca decadencia”, aludiendo a que las políticos
lo único que hacen es culparse los unos a los otros, sacarse en cara todas las
“yayitas” posibles en lugar de hacer su trabajo. Los Parlamentarios, Ministros
y autoridades regionales, son justamente AUTORIDADES y cada uno tiene un rol y
deben dejar que ejerzan sus facultades.
Lamentablemente los parlamentarios en lugar de
legislar, están preocupados de los IPod, y enfocados a hacer política sucia, lo
único que se está haciendo es azuzar y recalentar los ánimos. Lo que se
necesita es que los parlamentarios de la Concertación deje
Gobernar y que se ayuden a promover el respeto, a construir, a generar
confianzas y a asegurar el bienestar de los chilenos.
Es de
esperar que eso pase, de lo contrario vamos derechito al precipicio, con
tweeteros incluidos.
Fuente de origen de esta nota: www.tiroalblanco.cl