Nada hacía presagiar hace un año atrás el complejo actual
escenario político y económico que le tocaría enfrentar al gobierno de
Sebastián Piñera a partir del año 2011. Si el primer año de
su mandato estuvo marcado por el terremoto y la reconstrucción, y luego el
exitoso rescate de los mineros, además de un sostenido crecimiento económico que
daba las primeras señales de que este sería un gobierno exitoso, este año los
movimientos sociales representados fuertemente por los estudiantes y por otro
lado el complejo escenario económico mundial, que da cuenta de una fuerte
contracción de los mercados y una posible recesión mundial, todo parece indicar
de que este será un periodo y un escenario complicado para el primer gobierno
de derecha representado por el presidente Sebastián Piñera.
Complejo también es el panorama político para los candidatos
de las próximas elecciones municipales. Estamos a un año de elegir nuevas
autoridades comunales y los candidatos tanto de la alianza como de la
concertación deben estar muy preocupados de esta alta desaprobación ciudadana que
obtiene en las encuestas tanto el gobierno como la oposición, lo que demuestra
el desgate de la clase política chilena. Al parecer la gente ya se hastió, se
aburrió y ya no les cree a los políticos de uno u otro lado, por lo mismo las
próximas elecciones municipales pueden ser el principio del cambio político en
Chile y una buena oportunidad para el recambio de nuevas figuras políticas jóvenes
y emergentes, como también para independientes.
Nuestra pequeña comuna de Galvarino no es la excepción, ya
los dirigentes mapuches de la comuna anunciaron que estas elecciones
municipales las quieren enfrentar con una lista única de candidatos mapuche a alcalde
y concejales, algo inédito ya que siempre les ha costado ponerse de acuerdo
electoralmente. Este importante grupo que representa ni mas ni menos que la
mayoría electoral de la comuna, ya no serán los invitados de piedra para
acompañar y completar las listas en las municipales 2012, las nuevas
generaciones de dirigentes mapuche ya han madurado políticamente, hoy tienen
mayor roce político y contacto con las diferentes autoridades, han aprendido a
encausar sus demandas, y ya no quieren
ser manipulados por las cúpulas partidistas, además de ahora contar con gente más
preparada, dirigentes sociales con mayores estudios y también profesionales.
Por lo mismo si logran ponerse de acuerdo y llevar una lista única o en alguna
alianza estratégica con otro conglomerado, podrían obtener buenos resultados y obtener
más de un concejal mapuche en la comuna y porque no en futuras elecciones hasta
un alcalde.
A nivel nacional las próximas elecciones municipales serán
clave para los dos principales conglomerados políticos del país. El resultado
de las municipales será la antesala de la próxima elección presidencial y le
dará a uno de los dos bloques políticos la oportunidad de gobernar. Para la Alianza el poder concretar
un segundo periodo presidencial y para la Concertación
recuperar el poder que tanto les dolió
perder con Sebastián Piñera.
La clave para ganar elecciones la conocen muy bien los
políticos, pero esta vez será mucho más difícil reencantar a los electores,
quienes ya cansados de las promesas de siempre, saben que en el voto popular y
democrático está el poder y la formula para premiar o castigar a un candidato,
sobre todo hoy en donde los movimientos sociales están mas fuertes que nunca.
En el mismo contexto esta semana recibí una nota enviada
por un joven progresista de izquierda de la comuna, en donde señala que hoy ya
no necesitan de la
Concertación ni de los políticos que los representen en sus
demandas y necesidades, ya que ha sido el poder de la gente el que se ha
manifestado en las calles y el que ha colocado los temas de real importancia en
la agenda política, y tiene toda la razón, la clase política nunca puso los
temas que realmente importan a la gente y por eso hoy la burbuja social acumulada
reventó, que son problemas que se arrastraron por décadas en los anteriores
gobiernos de la
Concertación y que hoy le toca enfrentar al gobierno de turno.
Solo resta esperar que este movimiento ciudadano que se
encuentra entrampado no sea mal utilizado por los malos políticos de siempre,
aunque el enrarecido clima que se percibe hoy en el país parece indicar lo
contrario, y vemos como a un cierto
grupo le parece importar más que al actual gobierno no le vaya bien negándole
la sal y el agua, antes de lograr acuerdos y el necesario desarrollo que todos
anhelamos y que el país entero necesita.