El próximo 17 de Enero, frente a la alternativa presidencial de Eduardo Frei o Sebastián Piñera,
los nacionalistas mapuche
llamamos a votar nulo,
escribiendo lo siguiente
en la papeleta de votación:
¡WALLMAPU LIBRE!
Partido Mapuche llamó a anular el voto, marcando la boleta electoral con la leyenda: ¡Wallmapu Libre!. Destacó la colectividad que, en un plano estrictamente político, el movimiento mapuche no puede seguir operando con la lógica de "sumarse o restarse" cada cuatro años de las elecciones presidenciales. El desafío, apuntó, es dejar de ser clientela electoral chilena y avanzar en la conformación de una fuerza política propia.
El Partido Mapuche Wallmapuwen llamó en Temuco a anular el voto en la segunda vuelta presidencial, que tendrá lugar el próximo 17 de enero en Chile. Gustavo Quilaqueo Bustos, presidente de la colectividad, afirmó que ni Eduardo Frei ni Sebastián Piñera representan un cambio en lo que definió como una histórica "política de negación" de los derechos nacionales mapuches. A través de un comunicado de prensa, la colectividad reafirmó una posición asumida antes de la primera vuelta electoral.
A continuación, texto íntegro del pronunciamiento:
¡Wallmapu Libre!
Ante la segunda vuelta de la elección presidencial, a realizarse el próximo domingo 17 de enero, Wallmapuwen reitera a nuestro pueblo y ciudadanos del País Mapuche su posición política al respecto.
En el terreno económico, que el próximo presidente sea Eduardo Frei o Sebastián Piñera no será más que la continuidad del modelo neoliberal, con todo lo que ello implica para nuestro pueblo. En el plano institucional, veinte años después del término de la Dictadura , Chile sigue regido por la Constitución impuesta por los militares. Tampoco se ha modificado el modelo centralista del Estado; ni la Concertación ni la Alianza tienen realmente la voluntad de descentralizar. Como partido del Wallmapu, reiteramos nuestra exigencia de descentralización del Estado y democratización de las regiones. Ello significa la elección popular de sus autoridades, la creación de una verdadera Asamblea y de un Ejecutivo regional, con poderes reales sobre todo lo que atañe directamente a la región.
Ninguno de los dos bloques políticos en disputa plantea tampoco la modificación de la Ley Electoral ni de la Ley de Partidos Políticos, ambas heredadas de la dictadura militar de Pinochet. Reiteramos nuestra exigencia de abolición del sistema electoral binominal para las elecciones parlamentarias y de una nueva Ley de Partidos Políticos, que permita la existencia de fuerzas políticas regionales. La existencia de dichas colectividades, a objeto de romper con el centralismo asfixiante del actual modelo de partidos, es para Wallmapuwen una demanda democrática básica. Tiene que ver con el derecho ciudadano de mapuche y chilenos a la participación política.
En el plano de los derechos humanos, la política represiva contra nuestro pueblo de los últimos gobiernos de la Concertación ha sido de una gravedad extrema. Después del asesinato por Carabineros de cuatro militantes mapuche y la encarcelación actual de más de una cincuentena de presos políticos, consideramos que la Concertación carece de legitimidad moral para plantearse como alternativa a la derecha. Menos aún cuando en su mayoría los prisioneros políticos mapuche están procesados por la Ley sobre Conductas Terroristas, pese a que la propia presidenta Michelle Bachellet manifestó ante la comunidad internacional que renunciaría al uso de dicha legislación pinochetista.
En el País Mapuche, el gobierno sigue sin garantizar nuestros derechos civiles, políticos, económicos y sociales, así como aquellos relacionados con nuestra lengua nacional y cultura. La criminalización de la protesta social ha desembocado además en un verdadero “estado de excepción” que afecta no solo a los mapuche. Prueba de ello es la reciente detención del escritor vasco Asel Luzarraga Zarrabeitia. Luzarraga fue arrestado bajo acusaciones de “terrorismo” que no fueron posibles de acreditar por la fiscalía ante los tribunales. Pese a ello, continúa encarcelado en Temuko, investigado por cargos menores que en cualquier estado democrático de derecho implicarían su puesta en libertad.
En un plano estrictamente político, el movimiento mapuche no puede seguir operando con la lógica de sumarse o restarse en las elecciones presidenciales chilenas. El desafío es más bien no seguir siendo clientela electoral de los partidos chilenos y colocar al centro de nuestro combate la construcción de un instrumento político propio. Sumar y no ser sumados. Reafirmamos por tanto nuestra determinación de seguir trabajando por construir una mayoría política y ciudadana que abogue por la democratización y la autonomía del País Mapuche. El objetivo de un movimiento nacional es siempre gobernar en su propio territorio, gobernar su país. Hacia allá apuntan hoy todos nuestros esfuerzos.
El próximo 17 de Enero, frente a la alternativa presidencial de Eduardo Frei o Sebastián Piñera, los nacionalistas mapuche llamamos a votar nulo, escribiendo lo siguiente en la papeleta de votación: ¡WALLMAPU LIBRE!
W A L L M A P U W E N
Un Partido para el País Mapuche
Temuko, Wallmapu, 12 de Enero de 2010
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