Coyhaique, Patagonia.
22 de febrero de 2012.
Señor director
Presente.
Desde el
día lunes 13 del presente mes hemos sido testigo de la génesis del Movimiento Social
por Aysén, el que lleva la consigna “Aysén, tu problema es mi problema”. Este ha
tenido réplicas en gran parte de las localidades de nuestra región, las contienen
dentro de sí un común divisor decidero, esta sería: la emancipación de los vecinos
en común-unidad en la forma de toma de caminos de conectividad, paradójica cuestión,
si consideramos que este es uno de los principales problemas que día a día han de
sobrellevar los Ayseninos.
La Intendenta Pilar Cuevas, primera autoridad regional y representante del presidente -a su vez primera figura de poder del Estado- ha hecho en primer momento oídos sordos a las peticiones planteadas por el Movimiento, y cuando el cántico de las demandas ya era imposible acallar, hecho andar la práctica más pura de la cuna política fascista de la cual proviene: la orden de represión más grande que se pueda haber llevado a cabo en nuestra región. La cual ha sobre pasado de hecho a los nefasto hechos ocurridos el 9 de mayo de 2011 tras las manifestaciones ocurridas por la votación a favor de las centrales hidroeléctricas que pretende construir HidroAysén.
Como es costumbre los
medios de comunicación de masas destacan en sus noticieros diarios los niveles de
violencia que se presentan en las manifestaciones antes mencionadas, que si bien
son reales, estos no responden a reacciones de vandalismo y terrorismo propiamente
tal, sino mas bien son la reacción de lo que el destacado sociólogo francés Pierr
bordieu llama “violencia simbólica”, esta “esa violencia que arranca sumisiones
que ni siquiera se perciben como tales apoyándose en unas «expectativas colectivas»,
en unas creencias socialmente inculcadas” las que serian las condiciones sociales
de desigualdad que se presentan en nuestra sociedad.
Realidad que a diario
ha de ser testigo gran parte de nuestro pueblo aisenino, cada vez que vemos a los
hijos de las familias más pobres que pasan los inviernos con la nieve hasta casi
la rodilla, con escarchas que superan 10 ° bajo cero o los altos precios que hemos
de pagar por la bencina, el petróleo, o el gas y mas aun el agua y la leña en una región que es destacada
a nivel internacional por los bosques y una de las reservas de agua dulce más grandes
del mundo.
Por si esto no fuera
suficiente, educación de muy bajo nivel y localidades en las cuales no está suplida
la educación obligatoria lo que genera el desapego familiar a la edad de 14 años,
como es la realidad de Melinka o la poca cobertura de la salud.
Por si esto fuera poco,
está la amenaza de destrucción ambiental y cultural por empresas transnacionales
que lo que buscan es solo seguir enriqueciendo a las familias más ricas de Chile,
dueñas de las mineras del norte. ¡Eso! Señor director es violencia, la más pura
y cruda violencia que la población de Aysén ha de pasar a diario.
Solo para la reflexión
de quiénes hablan de “la violencia de las manifestaciones” que se ha llevado a cabo
en nuestra región. No exponemos en esta carta lo ocurrido al Señor Teófilo Haro,
quien se encuentra gravemente herido en el Hospital el Salvador en Santiago, ya
que él ha sido “indiscutiblemente” víctima de la inexplicable y enfermiza fuerza
policial, digna solo de un estado dictatorial.
Si es que esta carta
ha sido publicada agradecemos la pluralidad de información, sino lo entendemos ya
que sería la reproducción del cerco informático del cual somos víctimas en este
país.
Se despide atte.
Agrupación Nacional Jóvenes Tehuelches.