Desde hace siglos las algas han sido relevantes en la dieta
de países orientales, impulsando programas de acuicultura de distintas
especies. En Occidente el interés se ha centrado en la extracción de
polisacáridos con limitado valor comercial y mercados con una tendencia a
disminuir la tasa de crecimiento de sus mercados durante la última década.
Actualmente se han desarrollado programas en busca de nuevos usos y negocios
con las macroalgas, destacando el de productos gourmet, moléculas bioactivas en
salud humana y animal, transformación en productos de uso agronómico o en la
industria alimentaria.
En la última década también se ha enfatizado el uso de algas
como biorremediador en zonas costeras eutroficazas. Especialmente se señala que
su producción asociado a especies animales en cultivo que producen grandes
cantidades de nitrógeno inorgánico disuelto en lo que se denomina hoy día como
Acuicultura Integrada Multi-Trófica. Sólo muy recientemente se ha retomado la
idea de transformar la producción de biomasa para la generación de
biocombustibles. Durante la crisis energética ocurrida en la segunda mitad del
siglo pasado se impulsó un programa para transformar la biomasa del alga parda
Macrocystis pyrífera en biogas.
Hoy con el desarrollo de nuevas tecnologías disponibles para
la transformación de algas en bioetanol y con el creciente aumento del precio
del barril de petróleo y el deseo de disminuir la huella de carbono, las
expectativas de transformar de usar macroalgas en biocombustibles ha despertado
interés en varios países tales como Japón, Korea, USA, Noruega, Irlanda,
Escocia y Chile.
El cultivo de algas en países Orientales tiene larga data y
los niveles productivos son especialmente impresionante en China, pero es claro
que su desarrollo no se ha transformado en un polo de desarrollo en Occidente.
Así, estimo que tres son los elementos centrales que es necesario modificar
para potenciar el desarrollo de la acuicultura de algas en Occidente:
1. Desarrollo de nuevos usos para aumentar la valorización de
las algas
2. La valorización de los servicios ambientales que las
algas prestan al ser humano
3. Desarrollo de aproximaciones industriales que permitan
escalar su producción.
Por ello para poder potenciar el desarrollo de pequeño y
medianos emprendimientos para lo cual el cultivo de algas tiene grandes
ventajas es necesario poder generar diversos modelo de negocio y establecer un
sistema productivo sustentable, es necesario de una inversión en I+D de una
magnitud tal, que permita alcanzar niveles productivos y otorgarle el valor
agregado a ellas. Es claro el ejemplo del alga Gracilaria en Chile el cual está
a merced de vaivenes de precios oscilantes sin que se vean nuevas alternativas
de negocio para esta especie. Debido a la diversidad de usos que las algas
tienen, solo con el desarrollo como de nuevas aplicaciones que se puedan
descubrir será posible establecer una actividad sustentable y al alcance de
comunidades costeras de Chile.
Alejandro Buschmann Rubio
Doctor en Biología y Director del Centro de investigación
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