Muchas veces las personas que han sido afectadas por robos, no realizan la denuncia en Carabineros, uno
por todo el engorroso trámite que significa este tipo de denuncias y lo otro
por la pérdida de tiempo y dinero de andar metido en los tribunales.
Varios pequeños comerciantes han sido afectados durante los últimos
meses por esta ola de robos. El turno el fin de semana pasado fue para el
puesto de harina “El Picaflor” de calle Independencia ubicado a 50 metros de la Municipalidad de
Galvarino.
El encargado del local don Rigoberto Gomez, reside en la
ciudad de Lautaro y viaja diariamente a la comuna a atender su pequeño negocio.
Con rabia e impotencia fue alertado la madrugada del sábado 02 de Octubre que la puerta de su local había sido desarrajada
por ladrones que ingresaron al local, sustrayendo una balanza electrónica y una
máquina de coser sacos, sus principales
y costosas armas de trabajo, especies que fueron avaluadas en
$ 500.000.
El encargado del local inicialmente no quiso hacer la
denuncia de este hecho delictual, pero fue convencido por el dirigente social
don Marco Domínguez ha denunciar este robo ante Carabineros, para poner en
alerta a las autoridades y lograr una mayor fiscalización, especialmente de
noche que es cuando actúan estos
delincuentes, aunque no necesariamente porque hace unos días otro local
comercial fue robado a plena luz del día.
A extremar los cuidados entonces, que la delincuencia también
llegó a Galvarino.