La clase media y la bicicleta

Ya se comenta en el ámbito económico que el siguiente coletazo de la actual crisis internacional, que ya se está viviendo a plenitud en el país, lo sufrirá para variar la clase media, que a esta altura se encuentran al borde del colapso financiero en su capacidad de pago de deudas mensuales.

La famosa “bicicleta” pero no la que usan y disfrutan nuestros niños, sino la “bicicleta financiera” que usamos a diario todos los mortales de clase media, ya no podrá seguir funcionando, por la cautela y medidas que estaría tomando la banca, como también las casas comerciales, que sencillamente no están otorgando créditos y los famosos salvavidas o avances en efectivo tienen cada vez mayor restricción y serán aun mas costosos.

Se dice también que las últimas medidas anunciadas por el ejecutivo demuestran que el Gobierno aún no tiene conciencia de la magnitud de la crisis, pues las medidas anunciadas, si bien son necesarias y pueden ayudar “entre comillas” a un determinado sector, siguen dejando fuera a los más pobres y a las familias de clase media, en lo que es su principal dificultad, llegar a fin de mes pagando todos sus créditos, tarjetas de créditos, tarjetas de multitiendas, etc. donde la realidad demuestra que los sueldos e ingresos mensuales de este grupo, son mucho menores a las deudas y créditos contraídos, y este sobreendeudamiento origina el uso de esta modalidad o bicicleta que no es otra cosa que tirar la pelota hacia adelante, hasta que no hay capacidad de pago, las instituciones cierran la llave, la bicicleta se tranca y viene la debacle.

Asociado a esta crisis está el desempleo que amenaza con llegar a niveles nunca vistos, ante una inminente recesión que ya está confirmada en gran parte de Europa y que por estos lados no quieren ver en toda su dimensión, llamando a tener calma y no preocuparse en demasía, mientras los fondos de los cotizantes caen estrepitosamente como consecuencia de las turbulencias financieras.

Como dicen solo queda por rezar y que Dios nos pille confesados…..Y lo último que nuestro brillante ministro de hacienda Andrés Velasco, que no se inmuta ante nada y al que nunca veremos nervioso, cuente al menos para esta agudizada crisis con un necesario “Plan B”