El esfuerzo voluntario de
empresas del sector para reutilizar estos desechos, impulsado por el Consejo
Nacional de Producción Limpia (CPL), ha permitido recuperar nueve mil toneladas
de neumáticos en desuso, sanear más de 40 vertederos ilegales e incorporar una
cultura ambiental en más de 160 puntos de venta en Santiago.
Innovadoras aplicaciones en
estudio permitirán emplear granulado de neumáticos usados en la construcción de
pistas de aeropuertos y en carreteras con ventajas en durabilidad, resistencia,
menor ruido y ahorros considerables.
Dicho Acuerdo de Producción
Limpia (APL) entre la Cámara de la Industria del Neumático (CINC) y el Consejo
de Producción Limpia (CPL) aumentó de un 5% a un 23% la tasa de recolección y
aprovechamiento de los neumáticos fuera de uso (NFU), desde que se firmó hace
cuatro años.
Esto ha significado que de
480 toneladas de neumáticos en desuso que se recolectaban en el año 2008, hoy se
ha logrado alcanzar las nueve mil toneladas año por este concepto, lo que se
traduce que, a la fecha, se ha recolectado más de un millón y medio de
neumáticos, saneado más de 40 basurales clandestinos y más de 160 puntos de
venta en Santiago han incorporado una cultura ambiental para el manejo de estos
desechos.
Por otro lado, gracias al
APL se han iniciado nuevas cadenas de valor, para moldeados, instalación de
canchas deportivas y otros emprendimientos, generándose un nuevo mercado. Esto
ha significado nuevos puestos de empleo, más emprendimiento e innovación y una
valorización del material procedente del proceso de reciclaje por sobre los
US$2, 4 Millones.
El Director Ejecutivo del
Consejo de Producción Limpia, Jorge Alé Yarad, resaltó que ello ha permitido
disminuir considerablemente los basurales o microbasurales en zonas suburbanas,
rurales y sitios eriazos, que no sólo afectan el paisaje sino que representan
un riesgo ambiental por ser posibles
focos de incendio.
Agregó que la acción entre
los sectores público y privado a través
del Acuerdo de Producción Limpia, ha permitido a Chile situarse en el primer
lugar de Latinoamérica en recuperación
de este material, sin existencia de reglamentación. “Ello, porque las empresas
fueron capaces de avanzar voluntariamente y ahorrar al Estado US$ 2,47 millones
en recursos que se hubiesen destinado para gestionar este residuo considerado
de difícil manipulación, por su gran volumen y
generación dispersa”, afirmó.
Los actores de este acuerdo,
que representan más de un 60% de la generación de NFU del país, permitirán que
se certifiquen en producción limpia -en
julio de este año- alrededor de 120 instalaciones, con una cobertura que abarca
desde la región de Valparaíso hasta la región del Maule.
El propósito, entonces, hoy
es potenciar la investigación y desarrollo en Chile, que aporte al éxito del
proyecto de neumáticos en desuso, en las áreas de mezclas asfálticas,
aplicación en obras civiles (drenes, terraplenes, vertederos y rellenos), y
edificación (aislantes térmicos y acústicos, impermeabilizaciones).
Hoy gracias al proceso de
granulación del caucho sirven de bases para la implementación de campos de
césped artificial, suelos de seguridad en parques infantiles, pistas
deportivas, palmetas y aislantes, además de apoyo vial, entre otros usos.
HACIA LA SUSTENTABILIDAD
En Chile, en el año
2008, se generaba cerca de tres millones
de neumáticos usados cada año, cantidad equivalente a unas 42.000 toneladas de
residuo, de los cuales más del 95% terminaba
botado en lugares desconocidos. De este total, 2,5 millones provienen de
vehículos livianos que producen 22 mil toneladas; 85 mil se origina en el
transporte público que dejan 14 mil toneladas y tres mil neumáticos se originan
de vehículos agrícolas que arrojan unas 300 toneladas de desechos. En tanto, la
industria minera genera alrededor de 12 mil toneladas de neumáticos desechados
anualmente.
La firma del compromiso del
APL, que surgió como una iniciativa voluntaria para introducir el concepto de
Responsabilidad Extendida del Productor (REP) en las empresas chilenas, logró
la creación de un sistema de gestión de flota que permite formalizar la
recolección, controlar la generación, los centros de acopio y el destino final
de los neumáticos usados.
Jorge Alé, afirmó que esta
alianza permitió crear la empresa Polambiente, primera planta de trituración
mecánica de Neumáticos Fuera de Uso (NFU), que con una inversión cercana a los
US$ 5 millones dio valor agregado al caucho usado, a través del reciclaje del
gránulo en la fabricación de productos moldeados y carpetas.
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