Con
el objetivo de mejorar la gestión y conservación de las Áreas Silvestres
Protegidas del Estado (ASPE) del país, el Comité de Ministros del Turismo,
priorizó las primeras cinco ASPE del país. Se trata del Parque Nacional Pan de
Azúcar, el Parque Nacional Radal Siete Tazas, el Parque Nacional Villarrica, la Reserva Nacional Mocho
– Choshuenco y la
Reserva Nacional Cerro Castillo.
Se
trata de una iniciativa que busca acercar las ASPE a la comunidad, que
incentivará las inversiones públicas y privadas, permitiendo potenciar el
desarrollo que beneficiará a las comunidades locales; a las regiones por medio
de una visión de turismo sustentable, integrando la conservación ambiental, el
desarrollo económico y el bienestar y progreso social.
El
ministro de Economía Fomento y Turismo, Pablo Longueira, aseguró que “es
necesario incentivar la inversión pública y privada para contar con una
adecuada infraestructura de servicios en las áreas de uso público establecidas
por los respectivos planes de manejo de las ASPE. Siempre teniendo en cuenta
nuestro compromiso de salvaguardar los atributos naturales y culturales de
estos destinos de Chile, asegurando una experiencia al visitante de calidad
tanto hoy como para las futuras generaciones”.
En
tanto, el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, declaró que “la
conservación de nuestras áreas protegidas es fundamental para que nuestros
hijos y nietos puedan disfrutar del patrimonio natural de Chile. Por eso
estamos trabajando para establecer la normativa que permita priorizar su
cuidado y al mismo tiempo dotar de la infraestructura necesaria para que todos
los chilenos podamos disfrutar de este legado de forma responsable y
sustentable”.
Así
también, el Ministerio de Agricultura, Luis Mayol, manifestó que “con
estas iniciativas estamos dando posibilidades de desarrollo a las comunidades
rurales, conforme a una de las preocupaciones centrales del Gobierno. Hay cada
vez más chilenos y extranjeros que visitan nuestras Áreas Silvestres
Protegidas. El año pasado tuvimos 1 millón 700 mil visitas, lo que indica un
potencial turístico enorme. Sin embargo, el progreso económico y social de
estos polos turísticos irá de la mano de los criterios de conservación, porque
no descuidaremos nuestra herencia natural para las futuras generaciones.
Protegeremos la flora y fauna y toda la biodiversidad de estos parques y
reservas como objetivo primario ante cualquier proyecto. Por lo mismo, hay que
tener presente que para concretar algún proyecto, éste debe ajustarse a los
objetivo fundamentales de creación de estas unidades, sus Planes de
Manejo y pasar por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”.
Por
su parte, la Ministra
de Bienes Nacionales, Catalina Parot, aseguró que “la excelencia,
singularidad y variedad de nuestros recursos naturales nos obliga a generar las
políticas adecuadas para conservar y preservar este patrimonio natural a través
de nuestras áreas protegidas, para satisfacer tanto las necesidades de hoy como
las de las generaciones futuras. Al mismo tiempo, nos obliga a mejorar nuestro
sistema de administración de áreas protegidas, integrándolas al desarrollo del
país como un potente sector económico sustentable, sentando las bases para que
Chile se transforme en un destino turístico de naturaleza, integrando a las
comunidades aledañas, e incorporando este patrimonio en forma activa al
desarrollo de Chile”.
En
tanto, la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, declaró que “para
ser priorizadas las cinco ASP se acordó realizar una serie de estudios previos
a la licitación, resguardando la protección de la biodiversidad de estas áreas
por medio de un plan de uso público que considera cuatro temáticas; estudio en
detalle de dominio, un estudio técnico normativo, la elaboración de un plan
maestro y lo más importante para poder licitar, un estudio de intensidad de uso
que permita definir adecuadamente la dimensión e impacto de un proyecto sobre
el área licitada”.
El
Presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Ministro Luciano Cruz–Coke,
destacó la importancia de potenciar el turismo cultural en estas Áreas
Silvestres Protegidas del Estado (ASPE) del país. “El Turismo Cultural además
de ser sustentable por definición, permite el desarrollo regional, respetando
las identidades y tradiciones locales. Al mismo tiempo, posibilita la
circulación de bienes, servicios y divisas en las comunidades, generando
mecanismos de vinculación regional que promueven el manejo armonioso de
nuestros grandes atractivos turísticos”.
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