Diputado Estay valora declaración de lonkos de territorios mapuches

• Ante la situación actual, rechazo de la violencia y llamado al diálogo adquiere enorme importancia
• Concertación dejó una “herencia turbia” en materia indígena

En medio de la agudización del denominado ‘conflicto mapuche’ en la Araucanía, el diputado UDI Enrique Estay valoró la declaración pública y el llamado al diálogo constructivo que realizaron lonkos de territorios mapuches de las comunas de Galvarino, Curacautín y Lautaro, en la que rechazan la violencia supuestamente ejercida en nombre del pueblo mapuche, exhiben disposición a buscar soluciones a los problemas de su etnia, y se muestran comprensivos y agradecidos del accionar de las autoridades del nuevo gobierno.

El parlamentario señaló que “ellos aportan una visión que consideramos la más apropiada para estos momentos: junto con rechazar la instrumentalización violentista de las necesidades indígenas, se manifiestan dispuestos al diálogo y reconocen los esfuerzos que las autoridades del nuevo gobierno han desplegado para abordar en su enorme complejidad este tema”.

“La herencia que dejó la Concertación en materia indígena fue, por decirlo de manera diplomática, sumamente turbia. Esto es reconocido a tal punto que, cuando se solicitó en la Cámara de Diputados la creación de una nueva Comisión Investigadora acerca de irregularidades en Conadi y Orígenes, el acuerdo fue unánime”, señaló el parlamentario.

Agregó que “parte de esa mala herencia tiene que ver con un permanente incumplimiento de promesas, desde los famosos ‘diálogos’ que promovió Mideplan en 1999, hasta las del ex Presidente Lagos de transferir 200 mil hectáreas de tierras. También hubo incapacidad de la Concertación de generar interlocutores permanentes entre la enorme mayoría de dirigentes mapuches que son pacíficos, de manera que los violentistas sintieron que había espacios para ocupar, y los ocuparon. Igualmente negativa resultó la descarada utilización política de la institucionalidad indígena, con la instalación de operadores de los partidos en Conadi y Orígenes, consultoras políticas favorecidas en algunos programas o el escándalo de las asignaciones directas de tierras. Si a lo anterior sumamos el hecho de que la Contraloría  señala que hay miles de millones de pesos destinados al mundo mapuche sin rendir, de los cuales se desconoce el paradero, debemos concluir que la Concertación dejó al gobierno actual un cuadro desastroso en materia de política indígena”.

“Ante una situación como la descrita” concluyó Estay, “adquiere una enorme importancia el llamado hecho por los lonkos de los territorios Los Mallines, Valle Penco y Coihueco. Revela que en el mundo mapuche hay comprensión respecto de la voluntad de las autoridades, existe buena disposición al diálogo, y al mismo tiempo lo cual es muy importante- un contundente rechazo a que elementos violentistas que muchos consideramos derechamente terroristas  utilicen sus necesidades para generar división en vez de unión entre los habitantes de la Araucanía”.