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martes, marzo 09, 2010

Conozca a Andrés Molina Magofke, nuevo intendente de La Araucanía


Su nombre sonó desde el principio: sin embargo no era el único y además debía renunciar a Corparaucania, lo que ocurrió finalmente en las últimas horas.  Inmediatamente su vinculación al gobierno de Sebastián Piñera causó simpatía en la región por ser un líder empresarial que logró llegar hasta La Moneda y entregar -junto a los dirigentes mapuches-, propuestas de solución a los problemas de La Araucanía.

  Vale decir, se le reconoce su capacidad de liderar equipos y dialogar con todos los sectores, desde el empresariado, hasta el mundo mapuche.


  Poseedor de una personalidad inquieta y sincera, este ingeniero civil, no tiene pelos en la lengua; es un temuquense de "tomo y lomo", que ha tenido una vida ligada al mundo maderero, ya que es una pasión que lleva en la sangre, al igual que los deportes náuticos y el ski.

  Casado con Alejandra García, hija del dueño de las empresas Magasa; Andrés estuvo a la cabeza de esta fábrica de muebles durante 14 años, posicionándola como una de las más importantes del país. A los 40, decidió hacer un cambio en su vida... dando origen a la Compañía Molina, donde actualmente realiza un importante aporte al rubro forestal de la región.

  Conozca el perfil de quien la próxima semana asumirá como intendente de la Araucanía, una de las regiones más complejas del país.

  - Andrés ¿Cómo fue que te ligaste al área forestal?
    "Toda mi vida he estado ligado al mundo del aserrín. Una tía materna, es señora de Marcelo Fourcade, -dueño de las empresas del mismo nombre-, donde realicé varias labores ligadas al tema forestal. Además estudié Ingeniería Civil y me involucré desde un comienzo con el mundo de la madera y los aserraderos; por otro lado me casé con Alejandra (La pequi), que proviene de una familia que está ligada con la empresa Magasa, lugar donde me desempeñé durante 14 años como gerente, siendo este periodo muy provechoso en mi vida profesional".

  -¿Por qué siendo ingeniero civil decidiste involucrarte en el rubro maderero y a la industria de los muebles?
    "La verdad es que desde que ingresé a la Universidad, siempre tuve claro que, - dentro de mis posibilidades-, quería estudiar algo relacionado con la madera. Si bien es cierto, no estudié ingeniería forestal, la elección que tomé apuntó más arriba y me permitió dirigir una empresa y ser parte de un gran proyecto. Y a pesar de que estudié en Santiago, siempre retornaba a esta zona porque amo esta región y me identifico con ella... con decirte que en la universidad todos los que me conocían me decían el huaso (risas)".

  -Luego de 14 años tomaste una decisión crucial en tu vida profesional... ¿qué fue lo que te motivó a dejar la gerencia de Empresas Magasa y te hizo crear una nueva compañía?
   "A los 40 años uno debe tomar decisiones importantes en la vida. En su minuto, sentí la necesidad de hacer un cambio, porque me di cuenta que ya había cumplido un ciclo importante en Magasa y debía hacer un paso al costado. Quizás puedan creer que tenía un plan B, pero la verdad es que no existía nada de eso. Yo me retiré voluntariamente con el sueño de emprender algo nuevo, naciendo así la Compañía Molina. Esta empresa, -que está en el mercado hace cuatro años-, la hice con mi hermano Rodrigo que también es socio y la verdad  es que estamos muy contentos".

  -Nos podrías contar ¿ A qué está orientada la Compañía Molina?
    "Esta es una empresa eminentemente comercial que desarrolla temas productivos. Unimos nodos que antes no eran tomados en cuenta y podemos decir que tratamos de orquestar a personas que están en el rubro forestal. La verdad es que nos dedicamos a tres grandes áreas de negocio: las licitaciones, ventas de predios, venta de vuelos forestales... en general, todos los temas ligados al patrimonio forestal donde prestamos una gestión profesional. También tenemos la venta de subproductos, donde agrupamos a pequeños y medianos empresarios forestales que desean venderlos. Hacemos los servicios y muchas veces los paquetes para que, en su conjunto, se generen volúmenes importantes, logrando posicionarlos en el mercado. Por otro lado, abastecemos a algunos aserraderos, donde nos preocupamos en venderle los trozos y comprarle la madera serrada.  De esta manera a mercados que antes no podían lograr. Nuestra compañía, tiene una alianza con una planta de secado, que nos permite embalar y exportar materias primas de gran calidad".

    -Sabemos que tu hermano Rodrigo (43), que además es tu socio en la Compañía Molina, tuvo un accidente que lo mantuvo al borde de la muerte... cuéntanos ¿qué fue lo que le pasó? Y ¿cómo lo enfrentó la familia?
   "Rodrigo nunca había andado en moto. Recuerdo que muy entusiasmado partió un día martes a las dos de la tarde rumbo a la costa con cuatro amigos motoqueros que lo habían invitado a hacer un viaje. Iba muy equipado y con todo lo necesario para realizar un viaje en moto, pero lamentablemente ocurrió un hecho inesperado... en la ruta hacia Hualpín, mi hermano perdió el equilibrio zigzagueando hasta caer en una cuneta donde había agua. Gracias a Dios hubo una persona que vio cuando se cayó, así que pidió la ayuda correspondiente. Rodrigo se rompió la segunda vértebra del cuello y el dorsal número ocho, que lo dejo parapléjico y lo más probable que quedé en una silla de ruedas de por vida, pero lo que me tiene contento es que mi hermano se siente bien y con una entereza muy grande para enfrentar su situación. Si bien es cierto, esto es una pena bastante grande para nuestra familia, siento que hemos sido agradecidos por la vida y vemos este hecho como algo positivo, porque mi hermano está vivo, uniendo así a todo nuestro grupo familiar".

  -¿Cómo evalúas el trabajo de las autoridades en torno al área forestal en La Araucanía?
   "Siento que no se ha hecho un buen trabajo en el área forestal y personalmente creo que la culpa la tiene el sistema público porque vemos cómo las pocas empresas forestales que quedan en la región, deben conseguir altos estándares de exigencia que son incapaces de solventar. Estas pequeñas empresas se ven presionadas con papeleos del Servicio Nacional de Salud, por la Inspección del Trabajo... Los vemos permanentemente con multas y sentimos que la mirada desde el ámbito público hacia el empresario es muy prejuiciosa, porque las autoridades ven a las empresas como personas aprovechadoras, que buscan un beneficio puramente mercantil y esto no es así..."

Por Equipo Proaraucania.cl Temuco

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