Que lección nos deja este terremoto

• Una antigua y sencilla radio a pilas sirvió más en esta emergencia que la Tv Satelital, que una Blackberry, que un teléfono celular, que Internet con Wifi, Facebook, Twitter.

• Como primera medida creo que es necesario dotar a carabineros, bomberos y quizás municipalidad de equipos electrógenos de emergencia, pero no del tipo portátil, sino equipos poderosos y automáticos.

Este terremoto sufrido en Chile nos deja varias lecciones. Para empezar nadie está preparado para una emergencia de esta magnitud y envergadura. Quedó demostrado que basta con que quedemos unas par de horas sin luz, agua, teléfono y combustibles, para quedar completamente aislados e incomunicados. Al menos en nuestra comuna y gracias a Dios, lo único que nunca falló fue el agua potable.

Lo peor de los primeros minutos fue no saber que había pasado, todos nos dimos cuenta de que el fuerte movimiento de la madrugada del día sábado no había sido un simple temblor.  Para todos los niños, jóvenes y personas menores de 50 años, que vivimos en el centro-sur de Chile,  fue nuestra primera experiencia y primer gran terremoto. Siempre nuestros padres nos hablaban del terremoto del 60 que destruyó Valdivia, pero lo veíamos como algo lejano, que nunca llegaría, hasta que te toca vivirlo y quedas sensible y asustado para siempre, hoy día hasta una suave réplica te deja el corazón latiendo más fuerte y rogando que no venga otro movimiento de mayor magnitud y envergadura.

Gracias a Dios en nuestra comuna no hubo destrozos y daños, a pesar de estar relativamente cerca de Concepción.  Veamos solamente como quedó de destruida nuestra vecina comuna de Tirúa, distante a solo  100 km.en línea recta de Galvarino.

Este terremoto para nosotros fue solo un aviso para estar preparados,  esta vez al menos la sacamos barata  y fue solo el susto del fuerte movimiento, pero a la vez nos tocó el importante rol de ir en ayuda y ser solidarios con quienes resultaron más afectados. Para los que pudimos estar  en estos días en la zona costera de la octava región, el paisaje era desolador e indescriptible, era como estar viendo una película de guerra, todo totalmente  destruido, lo que no colapsó por el terremoto, término siendo destruido por el posterior tsunami.

Ya habrá tiempo para hacer mayor análisis de todos los errores y falencias de los organismos de emergencia y del gobierno. A nivel comunal, solo como ejemplo, no vi la noche del terremoto que se conformara un comité de emergencia, o que carabineros, bomberos, hospital y municipalidad se reunieran y actuaran en conjunto para analizar la emergencia. Es verdad aquí a nivel urbano no pasó nada, pero no se sabía que pasaba por ejemplo con los sectores rurales de la comuna y menos en el resto del país. Gracias a Dios que el servicio de electricidad se cortó antes del terremoto, porque cuando retorno el servicio el día domingo, inmediatamente se produjo una emergencia eléctrica en un céntrico supermercado. ¿Qué consecuencias hubiese tenido un incendio solo minutos después del terremoto, sin luz, sin sirena para alertar a bomberos y todos preocupados de nuestras familias y las fuertes réplicas que no paraban?

Como primera medida creo que es necesario dotar a carabineros, bomberos y quizás municipalidad de equipos electrógenos de emergencia, pero no del tipo portátil, sino equipos poderosos y automáticos que al minuto estén operando y sean capaces de soportar toda la carga y consumo del edificio, creo que el hospital de Galvarino es el único organismo que cuenta con este importante respaldo para las emergencias.

No puede ser que carabineros que cuenta con una importante red de radios VHF en todas sus unidades, quede completamente aislado ante una emergencia de esta envergadura. Lo mismo Bomberos ya debe contar con  un sistema de radio que le permita comunicarse directamente con bomberos de Temuco, Lautaro, Traiguén, etc.

Yo en mis tiempos de colegio usaba una sencilla radio de 11 metros que hubiese servido más que los modernos teléfonos celulares de hoy, que al minuto ya no funcionaban.  Lamentablemente los radioaficionados que hace 20 años eran fundamentales en las emergencias, hoy son muy pocos  y son vistos como cosa del   pasado, todo gracias al masivo uso de Internet y los teléfonos celulares, que son el invento del siglo en estos días, pero que en estos casos de emergencia lamentablemente son los primeros servicios en caer.

Aunque suene a anticuado les cuento que mi padre durante toda su vida y hasta el día de hoy usa su radio a pilas, escucha todo el día noticias en radio AM, tiene siempre a mano una linterna, pilas  y velas de emergencia, no usa Internet y hasta el día de hoy  no se acostumbra y no le gustan los teléfonos celulares. Siempre lo mire medio raro por quedarse atrás y no sumarse a las nuevas tecnologías, pero esa noche del terremoto gracias a  sus buenas linternas de emergencia y su  poderosa radio a pilas, pudimos enterarnos a los pocos minutos desde radios Argentinas sintonizadas en banda corta,  de la magnitud del terremoto, que ya lo anunciaban como epicentro en la zona de Concepción, y que se sintió hasta en Argentina, con una magnitud cercana a los 9º, lo mismo el Tsunami que Estados Unidos dio de inmediato para toda la toda la costa sur del Pacifico.

Una antigua y sencilla radio a pilas sirvió más en esta emergencia que la Tv Satelital, que una Blackberry, que un teléfono celular, que Internet con Wifi, Facebook, Twitter, y todos los aparatos ultramodernos que no sirvieron para nada y estuvieron colapsados y sin servicio durante las principales horas  y días de esta terrible emergencia.

A partir de hoy voy a seguir los consejos de mi viejo, voy a tener en mi velador una pequeña radio a pilas y una buena linterna, elementos esenciales en una emergencia.