Colegio Centenario entrega más de 2.000 pilas en desuso a Frontel

Hasta las mismas oficinas de la empresa distribuidora de electricidad Frontel, llegaron ayer alumnas del Colegio Centenario para hacer entrega de más de 2.000 pilas en desuso con el objetivo que la empresa se haga cargo de su eliminación y de esta forma evitar los efectos nocivos que provocan estas baterías al medioambiente.

Las alumnas Paula Durán y Javiera Espinoza, quienes además son miembros del “Sistema de Certificación Ambiental Escolar ( SNCAE) fueron recibidas por el jefe Comercial de Frontel, Guillermo Ruiz, así como por el sub gerente de Operaciones de la compañía, Patricio Sáez.

Al respecto, el ejecutivo explicó que el funcionamiento de las pilas se basa en un conjunto de reacciones químicas que proporcionan una cierta cantidad de electricidad, que si bien es pequeña, permite el trabajo de pequeños motores o dispositivos electrónicos (linternas, radios, relojes, cámaras fotográficas, etcétera).

“Pero esta ventaja favorable de la autonomía, se contrapone a los efectos negativos de los compuestos químicos empleados en la reacción donde se produce la electricidad, ya que en su mayoría son metales pesados, que liberados al medio ambiente producen serios problemas de contaminación”, comentó Sáez.

CONTAMINANTES

Las pilas son arrojadas con el resto de la basura domiciliaria, siendo vertidas en basureros, ya sean a cielo abierto o a rellenos sanitarios y en otros casos a terrenos baldíos, acequias, caminos vecinales, causes de agua, etc. Para imaginar la magnitud de la contaminación de estas pilas, vasta con saber que son las causantes del 93% del Mercurio en la basura domestica, así como del 47% del Zinc, del 48% del Cadmio, del 22% del Níquel, etc.

Estas pilas sufren la corrosión de sus carcasas afectadas internamente por sus componentes y externamente por la acción climática y por el proceso de fermentación de la basura, especialmente la materia orgánica, que al elevar su temperatura hasta los 70º C, actúa como un reactor de la contaminación.

Cuando se produce el derrame de los electrolitos internos de las pilas, arrastra los metales pesados. Estos metales fluyen por el suelo contaminando toda forma de vida (asimilación vegetal y animal). El mecanismo de movilidad a través del suelo, se ve favorecido al estar los metales en su forma oxidada. Por eso son tan importante las acciones de estos alumnos y que las pilas no se boten a la basura”, concluyó Patricio Sáez, de la empresa Frontel.