El
Director Regional del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) en La Araucanía , Sebastián
Álvarez, visitó un antiguo edificio ubicado en la comuna de Curacautín, que es patrimonio
histórico y cultural para la región y el país.
Conocido
por los habitantes como “El molino Ruedi”, la estructura que se conserva
íntegramente desde cómo se construyó hasta el día de hoy, será inaugurado
oficialmente por autoridades locales y nacionales en el “Día del Patrimonio
Cultural” (27 de mayo), como una forma de preservar la cultura y memoria de la comuna,
en beneficio de toda la región y del país, el cual podrá ser visitado también por
turistas que se acerquen hasta la ciudad inmersa en la ruta turística
Andino-Lacustre.
“Es muy importante reforzar desde el punto de vista de atractivos, en lo que son las experiencias de cultura y patrimonio, lo que es la ruta andino-lacustre. El gran significado que tiene el poder constituir un museo como el molino en la ciudad de Curacautín, es precisamente entregarle un valor agregado a los atractivos de naturaleza, de turismo aventura a la comuna Curacautín”, señaló el Director Regional de Turismo de
Este
molino, que en un principio se llamó “Cura Cautín” en su primera constitución
de sociedad, se trata del antiguo molino que lleva por nombre a uno de los
principales productores de harina del país: Pablo Ruedi Branger. Es así como
hoy, el molino “San Pablo”, es uno de los molinos más imponentes, con una arquitectura
original de 5 de pisos, que fue utilizado hasta el año 2000 para producción de
harina en la comuna.
“Este
museo conserva todas sus maquinarias en perfectas condiciones y su intensión es
albergar todo el material histórico y fotográfico, que hemos recopilado ya
prácticamente por 12 años. Todo ese material, más todos libros quedan acá. El
tacto cultural hacia la comuna es fuerte”, indicó Patricia Mora, investigadora voluntaria
de la historia de Curacautín y directora del museo “San Pablo”.
La
maquinaria del molino fueron origen alemán y se encuentran actualmente todas en
buen estado. Funcionaron para la producción de harina acorde a las propiedades
de las leyes naturales de la gravedad; la cual logó hacer recorrer en sus 5
pisos, los trigos extraídos desde los campos de Curacautín. Maravilla
industrial de la época que movía al trigo desde una sección del molino a otra.
“¡Qué
(recuerdos) no me podría traer aquí! Trabajé tanto tiempo aquí y encontrarme
después de 30 años, acá de vuelta, para mí es una tremenda nobleza, en todo
sentido. Yo compartía con todo el pueblo, yo atendía a todo el pueblo y todo el
tiempo así, porque el trabajo de uno es atender bien al público, contento por
uno y cariñoso con uno”, expresó emocionado el ex trabajador del molino “San
Pablo”, Miguel Riquelme.
Emplazado
en la calle Sargento Aldea, la historia del edificio que hizo crecer a la
comuna de Curacautín, se remonta al año al año 1896 con su principal aporte a
la ciudad: la electrificación del pueblo de Curacautín.
“Es
importante que la gente reconozca su historia, que es el punto de
identificación que tiene. No tenemos muchos atributos culturales acá en
Curacautín, pero es importante rescatar éste, que es el inicio de la ciudad, su
historia y que se va a transformar en un museo, lo que significa para la gente
se motive y emprenda acciones de desarrollo para la comuna y le tome amor a su
comuna”, destacó Roberto Lee, presidente de la Corporación de
Desarrollo de Curacautín (Cordecur).
Este
rescate del patrimonio histórico cultural en beneficio de turistas que visiten
el molino “San Pablo”, se gestó gracias a su actual propietaria, María Elena
Sola Ruedi. Gracias al interés de la familiar directa de Pablo Ruedi en apoyar
esta iniciativa, desde hoy será posible lograr un museo para Curacautín que en
sí ya posee historia propia sobre la misma ciudad.
“Muchos
curacautinenses lo vivieron en su oportunidad y hoy están experimentando las
vivencias de años atrás en el sentido de venir a comprar la harina, ver cómo
operaba y sobre todo poder observar las maquinarias y vio o tenía conocimiento de
cómo era que operaba el sistema de la harina en el molino Ruedi de Curacautín”,
finalizó el concejal de la comuna de Curacautín, Juan Carlos Beltrán.