También me comentaba el sacrificio y esfuerzo que hacen sus padres para educarlo a el y sus hermanos, trabajando de obrero con el sueldo mínimo y por temporadas. Yo lo aconsejaba principalmente, que tenía que retribuir ese esfuerzo obteniendo un buen rendimiento en el colegio y no caer en el vicio del alcohol y las drogas, además de cuidarse de las malas influencias y malas juntas, porque tenía que ser un buen ejemplo para el resto de sus hermanos menores, ya que con sacrificio y esfuerzo lograría las metas que se propusiera en la vida.
Esta semana y después de varios meses sin tener contacto con este sacrificado estudiante que camina varios kilómetros desde su casa para llegar a la carretera, lo encontré nuevamente esperando locomoción, no me hizo dedo, pero igual me detuve para traerlo a Galvarino. Le pregunté que estaba haciendo y como le había ido en la PSU. Me contó que no estaba estudiando, porque sus padres no contaban con los medios económicos para hacerlo, pero que quería dar nuevamente la PSU para mejorar su puntaje y así tener más opciones de becas y mejoras en las condiciones de los créditos que existen en la actualidad para acceder a la educación superior.
Casos como estos deben ser miles, especialmente de los sectores más vulnerables, familias que por falta de recursos no pueden ver cumplidos los sueños de sus hijos, que tienen condiciones y deseos de estudiar para ser profesionales y salir de los actuales niveles de pobreza y en algunos casos dándole la oportunidad con gran sacrificio económico a solo uno de ellos y sacrificando al resto.
Se sabe que hoy todos tienen la opción de poder estudiar gracias a las becas y créditos disponibles. El problema es…… a que costo. Hoy miles de familias de clase media en el país están pagando el alto costo de tener hijos en la universidad, endeudados por años con instituciones financieras. Además los estudiantes de estas comunas alejadas como la nuestra, tienen otros gastos asociados, como el pago de una pensión, arriendo de piezas, departamentos o el pago de pasajes para el traslado diario a la ciudad de Temuco los que optan por viajar. En la ciudad además necesitan alimentarse, movilizarse, vestuario, etc. Gastos que aumentan considerablemente el pasar de un estudiante “de pueblo” en la universidad.
Para que decir lo que les espera a estos sacrificados jóvenes cuando terminan su carrera, ingresan al campo laboral con millonarias deudas de 20 y hasta 25 millones de pesos, que tendrán que pagar en cómodas cuotas, a un interés que lamentablemente en Chile no es de los más bajos.
Por lo mismo creo que la crisis en educación que se está viviendo en el país y que se arrastra por décadas, no es menor y es tiempo de que el estado la tome en serio y realice las transformaciones y reformas que se necesitan, sobre todo en el gran tema tabú que es el lucro y que es la piedra de tope de las actuales movilizaciones.
Seguramente para las familias de altos ingresos no es un problema el desembolsar mensualmente un costoso arancel para la educación de sus hijos, muchos incluso lo pagan al contado y en una sola cuota. El problema está en las familias de clase media y baja……. ¡Pero para eso están los diferentes créditos que existen para la educación superior me dirán algunos!...….........Pero hay que entender que estos créditos lamentablemente en algún momento hay que pagarlos y a un altísimo costo tanto para las familias como para los nuevos profesionales.
Quizás la solución no sea tampoco una educación 100% gratuita para todos, preferiría un sistema mixto con un arancel diferenciado según los ingresos, y solo gratis para las familias más vulnerables, dejando el verdadero colador en una mayor exigencia de la mano con una mejor calidad de la educación. Con esto lograríamos mejores profesionales y las universidades chilenas subirían en el ranking de calidad de Latino América, que lamentablemente hoy dejan a la Universidad Católica y Universidad de Chile posicionada solo entre las 500 mejores de América Latina. Fuente: Ranking-500-Universidades-del-mundo muy por debajo de las norteamericanas y brasileñas que son las que lideran este ranking.
El presidente Sebastián Piñera tiene una oportunidad única de realizar la gran reforma educacional y pasar a la historia como el único gobernante en décadas que se atrevió a hacer el gran cambio en educación que se requiere en Chile. Los grandes presidentes también dan paso a grandes reformas.
Porque soy un esforzado emprendedor de clase media con dos hijos estudiando en la universidad y porque quiero una mejor educación para mis hijos y que todos los jóvenes del país tengan acceso a la educación en forma equitativa y justa y por un dialogo constructivo y sin violencia…….
¡YO TAMBIÉN APOYO EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL!
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