Diputado Estay y diálogo gobierno – mapuches “Sin acuerdo en condiciones básicas, será una conversación de sordos”

• “Sin previo entendimiento acerca de la soberanía del Estado de Chile sobre su territorio y habitantes, no hay lugar a conversar nada”
• Parlamentario se mostró reacio a diálogo con los huelguistas de hambre. 

“Si primero no se llega a acuerdo sobre condiciones básicas, las conversaciones que iniciará el gobierno con el mundo mapuche será un diálogo de sordos”, dijo el diputado Enrique Estay.

“Si no hay un previo entendimiento acerca de la soberanía del Estado de Chile sobre su territorio y habitantes, no hay nada más que conversar”, señala Estay, agregando que “este es el pie forzado sobre el cual debe iniciarse cualquier diálogo. Tiene que quedar muy claramente establecido que en Chile hay un solo Estado, un solo territorio y un solo régimen de soberanía, rayando la cancha de inmediato a los sectores indigenistas que levantan banderas tales como Estado- Nación mapuche, País mapuche, territorio mapuche, o que se dicen ‘mapuches’ al tiempo que reniegan de su ciudadanía chilena. Estos son conceptos intolerables e inaceptables, y quienes insistan en enarbolarlos deben ser excluidos de las conversaciones”.

En torno al contenido de este diálogo, para Estay “éste debe concordar con los representantes del mundo mapuche condiciones que a la vez de reconocer sus particularidades y el derecho a abordar la vida moderna desde la óptica de su cultura y en aplicación de la legislación -nacional e internacional- vigente en Chile, faciliten el acceso al progreso que les resulta tan necesario. En cuanto ello resulte viable, esto debe realizarse a través de medidas lo menos discriminatorias posibles, ya que la discriminación está empezando a generar molestia entre los habitantes de la Araucanía.”

Respecto de la eventual necesidad de llevar adelante un segundo diálogo, con los huelguistas de hambre, el parlamentario se mostró reacio: “el gobierno y otras entidades han hecho gestos dirigidos a ellos, pero a cambio sólo han recibido negativas y descalificaciones. Estas personas deben abandonar el peligroso camino en que han perseverado, y hacerse responsables de las conductas violentas que llevaron a cabo”.