Temuco una ciudad caótica

Que tedioso y complicado se ha hecho viajar a Temuco, hay que armarse de paciencia y tiempo, ya no se puede decir “voy y vuelvo”, porque ya llegando a la capital regional comenzamos con los problemas. Partimos por el ingreso a Temuco que no es nada de expedito, lo mismo el regreso, el centro lleno de tacos, transitar por sus saturadas calles con cientos de colectivos y micros es un verdadero peligro, sumemos a esto toda la propaganda política desplegada en estos días que distrae y dificulta aun más la visibilidad, encontrar un estacionamiento disponible ya es todo un desafió, los bancos colapsados, igual las notarias y los servicio públicos, el comercio y el ambiente navideño augura aun más caos en los próximos días, la gente sacando cuentas para comprar los regalos navideños y quedar aun más endeudados, total el retail y sus tarjetas plásticas todavía aguantan. Todo el mundo apurado y nervioso, el estrés en la ciudad es evidente, solo bastan unas par de horas en esta jungla y lo único que se desea es volver rápido a la tranquilidad de nuestro pequeño pueblo de Galvarino.