Son pasadas las 18:00 horas, una tranquila tarde de día domingo en la comuna, con tiempo nublado y amenaza de lluvia, día especial para quedarse en casa, cuando el repentino llamado de la sirena de bomberos suena nerviosa e intermitente alertando a sus voluntarios, la central de radio de bomberos informa que se debe acudir a un llamado de emergencia a escasos kilómetros de Galvarino porque un vehículo se estaría quemando.
Se activa todo un despliegue de emergencia, bomberos junto a carabineros buscando el vehículo siniestrado, luego de recorrer varios kilómetros sin encontrar el móvil se da la orden de retornar al cuartel, se trataba nuevamente de una falso llamado, una nueva pitanza de gente que abusa de los números de emergencia.
Cada salida de un vehículo de bomberos significa gasto de recursos y material, además de dejar desprotegida la comuna en caso de un verdadero llamado, otro problema recurrente en estos casos es la gran cantidad de vehículos particulares que acuden por simple curiosidad y que solo molestan y entorpecen la labor de los vehículos de emergencia.
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