Curiosidad y expectación causo entre la gente que circulaba por el sector de calle freire la elevación de una gigantesca antena de telefonía celular que se instala en un sitio particular a escasos metros de la plaza.
La proliferación de este tipo de antenas ha provocado inquietud y controversia en todas las ciudades donde se han instalado, por el posible daño a la salud de las personas que pudieran provocar sus emisiones electromagnéticas, pese a que no existen estudios concluyentes que lo demuestren.
Sin duda un buen negocio para los que arriendan unos pocos metros cuadrados de su propiedad, a pesar del riesgo que pudieran representar, porque finalmente serán ellos mismos los que convivirán mas cerca de sus peligrosas emisiones, bueno y también sus vecinos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante. gracias por comentar en Ndg